Musicoterapia

La música tiene la capacidad y la fuerza de emocionar, de mover al ser humano tanto en el ámbito físico como en el psíquico

La música tiene la capacidad y la fuerza de emocionar, de mover al ser humano tanto en el ámbito físico como en el psíquico. En musicoterapia, este poder se utiliza en la consecución de objetivos terapéuticos, manteniendo, mejorando y restaurando el funcionamiento físico, cognitivo, emocional y social de las personas. La musicoterapia es tremendamente efectiva para el ser humano porque éste necesita la música.

Actualmente, la música estimula todo el cerebro y es una fuente de riqueza a nivel neuropsicológico. Estimulamos el cerebro de diferentes poblaciones: niños, adolescentes, adultos y senectud. Además contamos con la ventaja de que ¡la música forma parte de nuestras vidas! Desde que nacemos hasta que morimos, e incluso antes de nacer, la música está presente en nuestras vidas. La utilizamos para casi todo, para divertirnos, cuando estamos tristes, cuando necesitamos relajarnos, para el aprendizaje, etc.

La musicoterapia se puede aplicar tanto a nivel grupal como a nivel individual, depende de lo que busquemos en cada caso concreto. La podemos utilizar con mujeres embarazadas para fortalecimiento del apego, personas con Alzheimer, para trabajar ritmos y respiración, aprender a relajarnos cuando estemos estresados, aprender a identificar sentimientos y emociones o controlar impulsos, en integración en un grupo, para fortalecer la autoestima, la creatividad, etc.

Como resumen, con la musicoterapia podemos tratar:

  • Ritmos y respiración.
  • Abstracción, aprender a escuchar música, identificar instrumentos, tocar, etc.
  • Relaciones espaciales, expresión libre de la música.
  • Control de impulsos, hábitos de atención, concentración y memoria.
  • Creatividad, “hacer” música y ritmos.
  • Reconocimiento y expresión de sentimientos (qué me produce esta melodía, qué me transmite).
  • Integración y seguridad en el grupo.
  • Y muchas más…